Según informa 20minutos, un adolescente telefoneó a George W. Bush haciéndose pasar por el presidente de Islandia. No se sabe cómo consiguió su número secreto, pero se hizo con él.
Y yo me planteo: ¿qué le diría a jorgito si pudiera llamarle?
Nada bueno. Probablemente le daría tanto el coñazo que se pegaría un tiro. O se volvería a entregar al Jack Daniels. Todo con tal de dejar de oirme.
No voy a poner fotos de muertos en Iraq ni nada de eso, pero todo sabemos de sobra de lo que este engendro fundamentalista que se cree una especie de mesías es capaz de hacer por esa cosa que él llama "libertad" (igualito concepto que yo, oiga).
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