martes, 26 de febrero de 2008

Mi cruzada por la ortografía.

Tienda universitaria: ha llegado el libro que pediste -redaccion periodistica en internet. Ya puedes pasar a recogerle


He aquí la transcripción exacta del mensaje que me acaba de llegar. No contaré los errores de acentuación, pues los mensajes de texto enviados por móvil hacen casi imposible realizar tal tarea, ni siquiera la ausencia de punto final.
Pero lo que se pasa de castaño oscuro es recogerle. Realmente me habría importado algo menos tal falta de no ser por que proceda de la librería de mi universidad. Pero nunca se puede usar el -le como objeto directo. A no ser que se refiera a singular masculino de persona, caso en el que está tolerado (que no recomendado). Pero, a pesar de que aprecio sobremanera los libros, sigo sin considerarlos humanos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero, ¿por qué pones en negrita la letra "l"? La "l" no tiene la culpa, sino la vocal "e", que tendría que ser la "o".

(la "l" de mi nombre se ha enfadado contigo)

Bueno, la culpa lo tienen los de la librería, así que nada... pobres letras, aiiiinsss

Entre miles de tosidos caturrientos con mucho amor envueltos en niebla vírica, me despido, me esfumo...

Ale, para presumir de faltas de ortografía, ¡ja!

Irdabama dijo...

.:.Saludos.:.

Chico, pero que tikismikis más mikis y poco tikis eres... No, en verdad a mí también me enervan los que cometen faltas de ortografía en supuestos organismos; pero a lo mejor es un pobre chino al que le están explotando en la trastienda, que ya sabes que tienen preferencia por las vocales (y si no la tienen me da exactamente igual, la cosa es que lo digo yo).

Por lo demás, la villavesa llegó presta y rápida. Muy rápida. Casi ancestral. Con el valor de toda esa sociedad cutre que hace que nos levantemos más y mejor.

Yo dixit.

Ale, besucorros llenos de agua,
Luciand