sábado, 10 de mayo de 2008

Sonnet CXXX, by Shakespeare

"My mistress' eyes are nothing like the sun"


My mistress' eyes are nothing like the sun;
Coral is far more red than her lips' red:
If snow be white, why then her breasts are dun;
If hairs be wires, black wires grow on her head.
I have seen roses damask'd, red and white,
But no such roses see I in her cheeks;
And in some perfumes is there more delight
Than in the breath that from my mistress reeks.
I love to hear her speak,--yet well I know
That music hath a far more pleasing sound;
I grant I never saw a goddess go,
My mistress when she walks, treads on the ground;
And yet, by heaven, I think my love as rare
As any she belied with false compare.

Uno de los mejores poemas de amor de la historia, si no el mejor. He aquí la traducción (mala, muy mala) para los que no entienden inglés. El arte de llamar fea a una mujer y que, si es inteligene, no te suelte dos tortas; sólo Shakespeare y unos pocos más que caben en los dedos de una mano pueden hacer eso.

Los ojos de mi señora no son nada comparados con el Sol,

El rojo del coral es infinitamente más rojo que el rojo de sus labios.

Si la nieve es blanca, ¿Por qué sus pechos son marrones?

Si los pelos son cables, negros cables crecen en su cabeza.

He visto rosas de Damasco, rojas y blancas,

Pero ninguna en sus ojos;

Y en algunas colonias hay más placer

Que en el aliento que tufa mi señora.

Adoro oír su voz, (aunque bien se

Que la música es un sonido mucho más agradable;

Admito que nunca vi a una diosa pasar,

Cuando mi señora camina, tiembla el suelo:

Y aun así, por los cielos, mi amor es tan peculiar

Como cualquiera que se oculta con falsas comparaciones.


1 comentario:

Anónimo dijo...

:)

Precioso :*


Te quiero ^.^